CAPERUCITA ROJA NO ES LO QUE APARENTA SER

-Como pudo hacerme esto.

-Simple, por que pudo.


-¿Por que me dices eso se supone que eres mi amigo?, eres cruel.

-Para empezar, yo no soy cruel estoy siendo realista contigo, y otra cosa, soy tu amigo, es por eso que te digo las cosas como son, no te voy a suavizar todo lo que te sucedió, ni te voy a decir que  no te va a volver a pasar, lo que ella te hizo lo hizo por que pudo y quiso hacerlo, esa es la realidad acéptala tal y como es.

-Pero no creí que pudiese hacerlo, parecía tan buena, tan inocente, tan perfecta, todo parecía tan perfecto, seguramente fue el el que la engaño para que...

-!No¡, no fue el, por que yo escuche cuando estaban hablando, ella no me vio, y cuando llegue aquí ya era demasiado tarde para advertirte de eso.

-¿Entonces es verdad?, yo solo fui un juguete para ella, no lo puedo creer si era tan buena y linda con todos.

-Has escuchado la historia de caperucita roja y el lobo feroz.

-Si la he escuchado, pero no se que tiene que ver con todo esto.

-Has escuchado el cuento clásico  pero yo te contare la verdadera historia acerca de la pequeña niña vestida de rojo y lo que le paso al lobo, que no era tan feroz en realidad, si te sirve de algo me dices y si no síguete quejando revolcándote en tu miseria y yo te haré compañía y diciéndote cosas bonitas y endulzandote la vida, pintándola de un color rosa, hasta que decidas darte cuenta de la realidad y empezar a creer en lo que tus ojos ven.

-Eres cruel, pero bien cuéntala.

Erase una vez una niña pequeña que caminaba por el bosque, era una pequeña niña, bastante linda, con una mirada tierna e inocente, con una cabellera rubia como el oro, utilizaba un sweter color rojo con una capucha, durante la mayor parte del tiempo, por esa razón la llamaron caperucita roja, esa niña le gustaba caminar en el bosque, usualmente llevaba consigo una mochila o una cesta, todos los días caminaba hacia adentro del bosque oscuro, un día mientras la niña caminaba por el bosque se encontró frente a un lobo, pero no era un lobo cualquiera, este era un lobo inmenso, del color de la noche mas oscura, colmillos grandes y blancos como la nieve y unos ojos de color esmeralda, tan hermosos que te podrías perder en su mirada, esa niña le miro fijamente, el lobo se acerco a ella , la niña no se mivia, y fue entonces cuando el lobo le dijo:

-¿Que es lo que haces por aquí niña? este bosque es muy peligroso para que una niña pequeña camine sola por estos lugares, podría resultar herida.

A lo que la niña le contesto, sin miedo alguno en su voz:

-Voy a ver a mi abuelita, que vive al otro lado del bosque, es por eso que estoy en este lugar.

El lobo la vio, y el ha visto la pequeña casa al otro lado del bosque, por lo cual no se cuestiona el por que la pequeña niña se encuentra en ese lugar, por lo cual simplemente le contesta:

-Este camino es muy largo y tu siendo una pequeña niña te has de cansar demasiad, deberías tomar ese camino - apunto con su pata un camino, oculto por algunos arbustos- es mas corto, así tardaras menos en llegar con tu abuela y no correrías tanto peligro, así que cuídate niña y hasta la próxima.

El lobo camino hacia los arboles y al poco tempo desapareció entre ellos, la niña sonrió y siguió su camino, al poco rato el lobo llega a un claro en el bosque y decidió descansar en ese lugar, al poco tiempo se quedo dormido, después de un rato despertó y escucho una voz que le decía:

-Que ojos mas grandes tienes.

a lo que el respondió:

-Son para ver mejor

y la voz siguió escuchándose y el respondiendo:

-Que orejas mas grandes tienes.

-Es para escuchar mejor.

-Que nariz tan grande tienes.

-Es para oler mejor.

-Que boca tan grandes tienes.

-Es para comer mejor.

Fue entonces que el lobo sintió el aroma de la muerte en el aire así que de un movimiento rápido se levanto, se posiciono para atacar y entonces vio de nuevo a la pequeña niña, solo que el lobo percibía oscuridad a su alrededor, y al ver a la niña, se quedo impresionado y algo asustado, al ver a la niña con una sonrisa macabra y unos ojos que destilaban maldad, el lobo pensó en las dos opciones que tenia, atacar y matar a la pobre niña o huir, después de unos segundos el lobo se tranquilizo, pero la niña seguía ahí, por lo cual el lobo empezó a moverse lentamente alejándose de la niña, fue cundo de un rápido movimiento la pequeña niña lanzo un objeto metálico hacia el, el lobo pudo esquivarlo, pero la niña siguió lanzandole estos cuchillos, el lobo decidió huir, así que corrió lo mas rápido que pudo, con la niña persiguiéndole, después de un rato se detuvo y solo escucho un llanto, el de una niña, el dio la vuelta y volvió, al acercarse el llanto de la niña era mas fuerte, lo que vio es que esta niña estaba colgando de un precipicio, el lobo es muy noble, así que no decidió ayudar a la niña para que no cayera al vació, lamentablemente eso también sello su destino, algunos lobos vieron esto a lo lejos, lamentablemente no lo pudieron ayudar, así que desde entonces los lobos no confían en nadie mas que en ellos mismos y su manada alejándose de las personas, por que una pequeña niña que parecía tierna e inocente, resulto ser un despiadado y psicótico persona con sed de sangre, esa es la razón del cuento de caperucita roja y el lobo, un cuento que se escribió años mas tarde, poniendo a aquel lobo como un ser maléfico, cuando lo que en verdad quería era ayudar, pero la historia la escriben los ganadores.

-Bueno, ya es tarde me tengo que ir.

-¿No dijiste que me ibas a acompañar en mi miseria?

-Solo si el cuento no ayudo.

-Y que me tratas de decir  con esto, eh.

-Que las apariencias engañan a cualquiera, a ti, a mi, a todos y un día ella también terminara engañada por alguien como ella, y eso sera karma, así que deja de llorar y piensa en lo que te dije, junto con la historia que te conté, así que hasta luego y cuídate que parece que va a llover, llega pronto a casa no quiero que se te pegue la gripe por mojarte.

-No te entiendo.

-Nunca lo harás, pero es mejor así, hay cosas de mi que no querrás saber y si quiero que sigas pensando de en mi de la misma forma que siempre sera mejor que se quede así, ademas recuerda lo que pensaste de mie el primer día que nos vimos, como era mi mirada y mi actitud, por que de no ser por los trabajos en equipo que nos dejaron nunca me hubieses hablado por miedo a que te hiciera daño, cuídate y piénsalo bien.

-Pero ...

-Sin peros, solo tranquilízate ve a tu casa, duerme y dulces sueños o hermosas pesadillas, lo que ocurra primero, bye.

Así es como después de un rato el vio como su amigo se iba de vuelta a casa, recordó su platica y lo que dijo acerca de como ella lo engaño y como creyó antes que el (que ahora es su amigo) era una persona capaz de hacer gran mal, resulto ser una persona buena al final, después de todo las apariencias engañan, especialmente durante esa noche, cuando su amigo toco a su puerta, para acompañarlo durante una larga noche de consuelo, pero después de todo su amigo solo quiere que sea feliz, después de todo es el único que el tiene, ya que los demás le tienen miedo.

¿Y POR QUE TE GOLPEARIA?

Siendo vacaciones, volví a casa de mis padres, ya que sin escuela no tengo razón de estar allá en donde estudio, pero bueno ese no es el punto, lo que sucede es que hace unos días yo no tenia nada que hacer y estaba aburrido y con una flojera enorme, por lo que ganas de caminar no tenia, así que simple y sencillamente decidí quedarme sentado en la banqueta de mi casa, ya que ese lugar es bastante relajado y tranquilo, principalmente por las tardes calurosas, cuando los tonos rojizos de la puesta de sol se hacen presentes ante la inminente llegada de la noche, la cual trae consigo una oscuridad que refresca de tal manera que olvidas el calor del infierno, que toda persona que vive en este lugar tiene que pasar día con día, pero bueno al llegar a ese momento de la tarde yo solo me quede sentado al frente de mi casa para sentir como el tiempo pasaba, mire hacia donde la calle inicia desde el bulevar, seguida de la casa de Joseph y Henry, curiosamente solo vi a Joseph desde lejos, y el como desde hace casi medio mes que estoy aquí, ni siquiera se digna a hablarme o saludarme cuando paso frente a su casa, ademas de que no he visto a Henry desde la ultima vez que pasamos el rato juntos, pero da igual, mas arriba se encuentra la casa de Joel, quien curiosamente me estuvo hablando cada vez que pasaba frente a su vivienda, algo que me dejo muy desconcertado, pero que a la vez de la misma forma que pasaba con Joseph y Henry, me daba igual, que sucedió no lo se, que pasara, tampoco.

El punto al que quiero llegar es que esa tarde hace casi medio mes, una persona se acerco a mi, una persona que llevaba un tiempo sin ver, y no es que de verdad le quisiera ver, pero el punto a tratar es que la mayoría de las veces que yo le veía le saludaba y le hacia una pequeña platica, pero mucho caso no me hacia, como si lo que vivimos los dos juntos ya hace algún tiempo no hubiese pasado, que paso con el después de nuestra historia no lo se, cuando dejamos de vernos, tampoco, y cuando dejo de importarme lo que sucedía y dejo de suceder entre nosotros, menos, la verdad viéndolo en retrospectiva, tal vez lo nuestro no debió ser, ya que antes ni siquiera lo conocía, ni me agradaba, hasta que Joseph apareció con el, diciéndome que son amigos desde hace un tiempo y apartándome un poco, lo cual me molesto de cierta forma, pero si no puedes con el enemigo unetele, al poco tiempo nos conocimos mejor y nos hicimos amigos, después de eso, le operaron de algo, no bien que pero lo operaron, lo fuimos visitar, ya que al igual que con los demás, nuestras casas están ridículamente cerca, pero creo que ya me aleje bastante de la historia, el punto es que Lanz (el chico que no me caía nada bien, pero cuya historia conmigo acabo de una forma que ni yo mismo me esperaba, al igual que con su hermano) apareció de repente yo sin darme cuenta y me dijo:

-Hace tiempo que no te veo.

Volteo para mirarlo, con una mirada que podría describirse como fría al principio, pero que cambie a una diferente en cuestión de segundos, para no asustar a quien este mirando, lo escanee de pies a cabeza, por que mi mirada es casi siempre hacia abajo y la subo lentamente, los que me conocen ya lo saben, por lo cual a el no le pareció extraño que lo hiciera, después de unos segundos yo le dije:

-Lo mismo digo yo, ¿acaso te metiste bajo una piedra por que hace un tiempo que no te veo?

Esto ultimo siendo verdad, ya hacia un tiempo que no lo veía, casi un año sin tener un contacto con el, la verdad no me preocupaba pero de cierta forma me alegraba de verlo, pero no tanto, ya que fue el quien dejo de verme, soy un poco rencoroso, si la acepto, pero ese no es el punto a tratar en este momento, lo siguiente fue que sucedió fue que el pregunto:

-¿Como has estado? me imagino que ya estas estudiando y todo eso verdad.

En mi mente me paso la idea de decirle "Como si te importara cabrón", pero como soy muy educado (si claro como no, la verdad estuve a punto de decircelo pero me contuve) así que le conteste que:

-Si, he estado bien, y la verdad es que si ya estoy en la universidad, es por eso que ya no me has visto tampoco, por que estoy estudiando en otro lado, y dime tu que has estado haciendo.

-Pues ya sabes, trabajando, saliendo con amigos y esas cosas, tu sabes.

Fue en ese momento que se sentó en la banqueta conmigo, yo solamente me quede callado por un instante, el sonriendo y yo sin saber que hacer hasta que de momento escuche a alguien caminar hacia nosotros dos, volteé hacia mi derecha y lo vi acercarse cada vez mas mis ojos cambiaban de lo que mostraban, mis ojos que me mostraban calmado a pasaron a unos que denotaba algo de enojo eso y junto a como cambiaba la expresion de mi cara, rápidamente tuve que calmarme para que no se notara mi descontento al acercarse Joel, el chico, no puedo decir que me agrada del todo pero tampoco lo odio o lo detesto, solo que, no se como explicarlo, nosotros nos llevamos bien por un tiempo y luego dejo hacerme caso apartándome y solo llamándome cuando necesitaba algo de mi, la verdad si me disgusto, ya que últimamente cada vez que pasaba por su casa me decía que me iba ir a ver en un rato, la verdad la segunda vez que pase por su casa me dijo eso, yo solo le conteste de un modo sarcástico y tajante en esa ocasión, después me calme y cuando me decia eso le contestaba con un tono amable, y aun así no venia, aunque ya me lo esperaba de el.

Lo que en verdad me sorprendió fue otra persona tenia que estar junto a mi para que así el se pudiese acercar, pero peor aun, ellos decidieron empezar a hablar, así que decidí levantarme y apoyarme en la barda de mi casa, casi ignorando lo que ellos se decían, si los escuchaba pero no les hacia caso, seguí ahí un rato cuando Joel dijo:

-Por que no pasamos a jugar xbox.

Yo solo afirme a esa idea, por lo cual Joel se levanto e íbamos a entrar cuando nos dimos cuenta de que Lanz seguía sentado, me acerque a el, le toque el hombro y me miro de forma algo aterrada me miro a los ojos y me dijo:

-Por favor no me golpes .

-¿Y por que te golpearía?- Eso fue lo único que le respondí.

Siendo sincero eso me trajo algunas cosas a la mente, no podía creer que mi mirada hubiese cambiado tanto a través de los años, antes mi mirada era muy tranquila y amigable, y eso es algo que sabia muy bien, razón por la cual Román una vez me dijo "Tu eres como un ángel  pero hay momentos en los que eres un demonio, un maldito demonio bastante violento" y no lo niego tampoco, por desgracia guardarme tanto una emoción de enojo, ira y decepción a alcanzado alcanzado mis ojos, dándoles un toque de enojo e ira, mostrando signos de violencia, por que para ser sinceros, mi cuerpo no es fuera de lo normal, no soy ni alto, ni robusto, podría ser una persona mas del montón  pero mis ojos, mis malditos ojos, han cambiado demasiado, esa es también una razón por la cual casi no miro a las personas a los ojos, y aunque eso me haga parecer algo inseguro y de con baja autoestima, aunque con solo mirarlos se callan, pero aun así no quiero tener esta mirada, algunas personas ya están acostumbradas a como les veo, pero a las personas que recién conozco puede ser algo incomodo y molesto, por que no hablo mirándolos, pero aun así  yo no quiero que me tengan miedo, lo bueno es que hay personas que ven mas allá de como miro, otras que se acostumbraron y las personas nuevas que he conocido me entienden.