
A el le parecía un día como cualquier otro, el sol brillaba en lo alto del cielo y el esplendoroso azul del cielo le parecía magnifico, mejor que el de cualquier otro día, el siguió caminando para no llegar tarde a la escuela, ahí se encontraría con sus amigos y amigas, que el tanto aprecia, para pasarlo bien y divertirse, estar un buen rato, pasarla bien y todo eso.
Llego la tarde, el después de pasar un rato con sus amigos, se fijo hacia adelante, notando algo interesante, adelante de el había un chico, al cual el se quedo mirando un rato, después de unos segundos, el dejo de mirarlo volteando hacia otro lado, volvió la mirada hacia donde estaba viendo antes, y miro como aquel chico se levantaba y se iba caminado, a el, ese chico le recordó a alguien que conoció cuando era apenas un niño pequeño, siguió con sus amigos y amigas un rato, salieron de donde estaban, iban caminando, ya era de noche, una linda noche, con una luna llena de plata, bastante hermosa, un cielo donde las estrellas mas brillantes se notaban, y era una hermosa presentación de luz, con un con un contraste obscuro, era maravilloso, fue en aquel momento cuando el miro directamente a la luna que grito:
-¡Peter!
Uno de sus amigos volteo a verlo, lo agarro y le pidió que se sentara, ahí, el voltio para mirar a su amigo, directamente a lo ojos. bajando la mirada lentamente, hacia el suelo, su a migo le pregunto a el:
-
¿quien es Peter?
El le respondió de la siguiente manera, con una sonrisa, algo que su amigo, muy pocas veces había visto, pero esta sonrisa, era diferente a cualquier otra que le haya visto antes, con una gran felicidad y riendo, el dijo a su amigo:
-Peter, fue una persona especial, un chico bastante alegre y divertido, alguien a quien yo conocí, siendo tanto el como yo, unos niños apenas, vivía cerca de casa, a unos minutos de distancia, también trabajaba con su padre, en una vidriera, recuerdo como el una vez, yo estando en mi cuarto, el apareció en la ventada, le pregunte que estaba haciendo ahí, respondiéndome que estaba tomando las medidas de la ventana para el vidrio que debían poner, el sonrió y yo también, hablamos por un rato, mientras tomaba las medidas, yo con un poco de miedo por el, ya que estábamos en un segundo piso, después de un rato su padre le hablo por que ya tenían que irse, su personalidad alegre, de ojos cafés, unos cafés algo obscuros, pero también algo claros, un cabello castaño y lacio, algo largo, medio despeinado, una piel con una tez clara, a veces un poco rojo, pero igual se veía bastante alegre, un chico al cual, me perecía interesante, ya que a el le gustaban todos los colores, incluso el rosa, sin considerarlo femenino, un chico al cual puedo llamar, como mi primer verdadero amigo.
-Y ¿que paso con el?, seguro lo sigues viendo no es así.
-Lamentablemente no, ahí, en el lugar donde vivíamos antes, el clima es muy diferente al de aquí, aya es un clima caluroso y húmedo la mayor parte del año, por lo cual el se enfermaba bastante, lamentablemente lo conocí poco tiempo, ya que sus padres decidieron volver aquí, por la situación de salud de su hijo.
-Un momento, aquí, el es de aquí.
-Si, así es.
-Entonces, ¿por que no lo buscas si es de por aquí?
-Peter ya tiene su vida, ademas lo único que recuerdo es su nombre y como era en aquel entonces, y tal vez, el no me recuerde como yo a el.
El miro la luna, y se quedo junto con su amigo un rato, con una mirada melancólica, pero feliz al mismo tiempo, se levantaron de la banqueta, siguieron caminando un poco, el le dijo a su amigo que tenia que volver a casa y que lo vería después, se despidió de su amigo y se fue casa a descansar, pensando en aquel amigo, que a pesar de haber conocido por poco tiempo siempre lo recordara.